Centenares de personas acuden en Puente Agudín a la fiesta de la Montaña Palentina

El Día de la Montaña Palentina aglutinó ayer en la campa de Puente Agudín a centenares de personas en una edición especial de esta fiesta, promovida por el Centro de Iniciativas Turísticas de Velilla, en la que se anunció que una de las reivindicaciones más viejas de los vecinos de la zona será una realidad: pronto comenzarán las obras para que la cueva de Agudín sea visitable.

La fiesta de la Montaña tiene siempre un cariz reivindicativo, en la que se solicitan ayudas que no siempre llegan al mundo rural y que ayer puso de nuevo de manifiesto la pregonera, Elena García, quien pidió compromisos a los políticos para luchar por la zona y poner en marcha «uno de los mejores recursos de la Montaña Palentina, casi desconocida, como es la cueva de Agudín, cerrada, que sería un pequeño vivero de empleo y una gran fuente de turistas», comentó.

Por su parte, el alcalde de Velilla, Gonzalo Pérez, asumió ese compromiso. «Llevamos luchando varios años por abrir la Cueva y hemos conseguido 37.000 euros del Parque Natural, a través de las ayudas a las Zonas de Influencia Socio-económica del Parque, con la que se podrán adecuar la cueva y el mirador de la entrada, y se podrán poder unos 300 metros de iluminación», anunció el regidor. Un compromiso que alegró de forma especial al presidente del Centro de Iniciativas Turísticas, Manuel Mediavilla, que siempre ha luchado porque esta cueva se abra al público como recurso turístico.

Los primeros en llegar a la campa fueron Maximiliano Rebanal y Salvador Varela, cocineros del Centro de Iniciativas Turísticas de Velilla del Río Carrión. Ellos, al igual que Manuel Mediavilla, llevan ya 39 años en la organización de esta gran fiesta de la Montaña Palentina y, estas casi cuatro décadas, han hecho la misma comida, un sabroso guiso del pastor que atrae a gran parte de los visitantes de esta fiesta.
A las ocho de la mañana ya estaban allí para comenzar a prender la hoguera, no sin dificultad por el viento que acompañó a la jornada de ayer. «Después de tener todo preparado, hacemos el guiso en crudo, con la carne de cordero, le echamos agua fría, sal, guindilla, aceite, laurel, pimentón y pimienta negra», cuentan los cocineros, quienes aseguran que el secreto para que cada año esté más sabroso «es el cariño y la paciencia».

Además, aseguran que merece mucho la pena hacer este trabajo, «porque ya son muchos años y no podemos dejar que se pierda esta tradición. Además, sentimos mucho orgullo cuando la gente nos felicita, porque si no fuese así, sentiríamos vergüenza de no haberlo hecho bien», explican. Secocinaron veintidós calderetas para más de 700 raciones del guiso del pastor, que repartieron el alcalde de Velilla, Gonzalo Pérez; la pregonera, Elena García; el alcalde de Cervera, Urbano Alonso; el delegado de la Junta, Luis Domingo González, y el procurador y portavoz del PP en las Cortes, Carlos Fernández Carriedo.

Un año más, y ya van treinta y nueve, que, según la pregonera, marcará un antes y un después en la Montaña Palentina, ya que arrancó a todos los presentes el compromiso de «despertar y no estar aletargados».

 

Fuente: El Norte de Castilla